Sigo de vuelta a ninguna parte.
Más callada.
Más observadora a ratos, otros, que a menudo se reflejan eternos, más perdida en mi.
De vuelta al origen sin echar raíz, en parte, venía dispuesta.
Creí que a la vuelta sería capaz de abrazarme y dejarme estar, pero en realidad, no puedo evitar seguir en movimiento.
Casi como una Mujer Pantera en una jaula y al mismo Mujer Pájaro tropezando al vuelo con un muro de cristal.
Si para salir de nuevo tengo que romperme por dentro, no tengo miedo al cambio, porque soy yo misma.
Toda la falta que me hago, dejándome creer, permitiéndome crear.